Cómo cuidar el material de pintura: pinceles
Restaurar un pincel con las cerdas separadas.
Con el paso del tiempo y el uso, los pinceles se van deformando y las cerdas se separan, por lo que el trazo tanto en el dibujo como en la pintura es menos preciso.
Para prevenir o corregir la deformación (que los pelos de los pinceles se separen en su punta) os aconsejamos que sigáis los siguientes pasos:
Una vez terminada la sesión de dibujo o pintura, y después de haberlo limpiado, confeccionamos un cono de papel (es decir, un cucurucho como el de los helados), y lo ponemos recubriendo las cerdas del pincel. Esto hará que los pelos del mismo permanezcan unidos según se vayan secando, corrigiendo así la tendencia de abrirse o separarse.
Cuando vayamos a emplear de nuevo el pincel para otra sesión de pintura, las cerdas ya secas permanecerán unidas. Con un pincel sin deformar podemos ser mucho más
precisos tanto en el trazo del dibujo como en la extensión de la pincelada en pintura, consiguiendo que el color sea repartido más homogéneamente por la superficie del lienzo.
Conviene repetir este proceso después de cada sesión de trabajo, para evitar la deformación.