Aprender de… María Blanchard
María Blanchard (1881 – 1932) fue una pintora española muy relevante en las vanguardias de comienzo del s. XX. Su obra merece una atención especial por la personalidad que imprime a sus dibujos y pinturas.
María Blanchard realiza la mayor parte de su obra en París, frecuenta los círculos artísticos de la capital francesa y entabla amistad con Juan Gris, Diego Rivera y Lipchitz entre otros. Sus dibujos y pinturas evolucionan desde un naturalismo personal hacia el movimiento artístico imperante entonces en París (el Cubismo).
La obra de María Blanchard está marcada por su aspecto físico (nació con deformidades) y por el deseo de tener una familia (deso que nunca realizaría debido a sus problemas de salud). Por eso, gran parte de su obra son escenas infantiles en las que a menudo los niños tienen un aspecto abatido o débil.
Pese a la evolución de su obra, María Blanchard mantiene su manera personal de concebir el arte. Sus pinturas muestran el dominio y la perfección técnica en el dibujo (muy definido en la mayoría de sus trabajos). Su pintura es delicada, melancólica, y expresa su mundo interior siempre condicionado por su aspecto físico.
Federico García Lorca definía su pintura como un reflejo de la lucha entre la belleza y el sufrimiento: “La lucha del ángel y el demonio estaba expresada de manera matemática en tu cuerpo”.
El Museo Reina Sofía (28012 Madrid) trae a Madrid una exposición monográfica de la obra de esta magnífica artista.
Hasta el 25 de febrero de 2013.